Las recientes elecciones en Ecuador han sido marcadas por intentos de hackeo provenientes de siete países, incluyendo Rusia, Pakistán y China. Estos ciberataques complicaron el proceso de sufragio para los ecuatorianos residentes en el exterior.
A pesar de los desafíos, ocho candidatos continúan en la contienda por el sillón presidencial, en medio de un clamor ciudadano que busca recobrar la seguridad en las calles. Según los sondeos, es probable que se realice una segunda vuelta o balotaje.
Detalles del ciberataque al Consejo Nacional Electoral
Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), reveló que la plataforma destinada para registrar el voto de los ecuatorianos en el exterior fue objeto de ataques informáticos.
A pesar de estos intentos de vulneración, Atamaint aseguró que los votos confirmados no fueron comprometidos. Como medida de precaución, el CNE limitó el acceso a su página web y aplicación móvil, medios por los cuales se transmitirían los resultados.
Los ataques cibernéticos se originaron desde países como India, Bangladesh, Pakistán, Rusia, Ucrania, Indonesia y China.
Varios ecuatorianos que residen fuera del país reportaron en redes sociales problemas con la plataforma de voto telemático, desde dificultades para autenticar sus cuentas hasta fallos en el sistema al momento de confirmar su voto.
Reacciones y medidas
Ante las dificultades reportadas, la Cancillería de Ecuador hizo un llamado al CNE para que tomara medidas urgentes y corrigiera la situación. Por otro lado, el portal de investigación Código Vidrio informó que el sistema informático de votación en el exterior había sido atacado por hackers.
Según este medio, las credenciales de acceso al sistema se vendieron en la Dark Web. Aunque inicialmente un funcionario del CNE desestimó esta información, posteriormente se confirmó la veracidad de los ataques.
Conclusión
La integridad del proceso electoral es fundamental para la democracia. Los recientes ciberataques en las elecciones de Ecuador resaltan la importancia de contar con sistemas robustos y seguros que garanticen el derecho al voto de todos los ciudadanos, sin importar dónde se encuentren.
Es esencial que las autoridades tomen las medidas necesarias para investigar estos incidentes y asegurar la transparencia y seguridad en futuros procesos electorales.
