Encrochat

Cierre de plataforma de mensajería EncroChat lleva a más de 6.000 arrestos y decomiso millonario

El martes, Europol informó que el cierre de EncroChat, una plataforma de mensajería cifrada, en julio de 2020, condujo a 6.558 arrestos a nivel mundial y la confiscación de 900 millones de euros provenientes de actividades ilegales. Las autoridades francesas y holandesas trabajaron juntas para interceptar y examinar más de 115 millones de conversaciones realizadas en la plataforma por alrededor de 60,000 usuarios.

Tres años después de la acción, los datos recolectados han resultado en un importante avance contra el crimen organizado. Se descubrió que la mayoría de los usuarios de EncroChat pertenecían a organizaciones criminales (34,8%) y grupos de tráfico de drogas (33,29%). Otros usuarios estaban relacionados con el blanqueo de dinero (14%), homicidios (11,5%) y tráfico de armas (6,4%).

EncroChat era conocido por ser una red de teléfonos cifrados utilizada por el crimen organizado para llevar a cabo diversas actividades ilícitas, como el tráfico de drogas, blanqueo de dinero y hasta planificación de homicidios. Los dispositivos Android de EncroChat prometían «anonimato total», con opciones como la eliminación automática de mensajes y la capacidad de borrarlos remotamente.

Europol indicó que EncroChat vendía estos teléfonos encriptados internacionalmente a un precio de 1.000 euros cada uno, y también ofrecía suscripciones de seis meses con soporte 24/7 a un costo de 1.500 euros.

Sin que los usuarios fueran conscientes, las autoridades francesas y holandesas lograron infiltrarse en la plataforma a principios de 2020, lo que les permitió obtener información útil sobre las operaciones de estos grupos. Los servidores de la empresa, ubicados en Francia, fueron finalmente desactivados.

Este caso ha marcado un precedente en la lucha contra el uso ilegal de comunicaciones cifradas. Desde entonces, otra plataforma similar llamada Sky ECC fue desmantelada en marzo de 2021. Además, en junio de 2021, autoridades estadounidenses y australianas revelaron que habían estado operando un servicio de chat cifrado, ANoM (o AN0M), durante casi tres años para interceptar 27 millones de mensajes entre miembros de bandas criminales alrededor del mundo.