SpaceX ha lanzado lo que se informa como el primer satélite en órbita terrestre baja (LEO) para operar en el estándar celular 5G. Conocido como «The Groundbreaker», este pequeño satélite de 22 libras (10 kilogramos) es el primero de una constelación de más de 250 naves espaciales diseñadas para comunicarse con torres de células terrestres y llenar espacios en redes de datos de todo el mundo. Sateliot, la compañía detrás de «The Groundbreaker», espera llenar lo que dice es una brecha del 85% en la conectividad móvil en todo el planeta, y prevé aplicaciones para múltiples mercados públicos y privados.
Al conectar Internet de las cosas (IoT) a una red cohesiva entre los relés celulares terrestres y orbitales, Sateliot espera ampliar las posibilidades de los dispositivos conectados. Los usuarios pueden cambiar sin problemas de una red 5G terrestre a una no terrestre, sin necesidad de comprar ningún hardware adicional, como antenas o módems, y pueden seguir usando sus tarjetas SIM actuales y operadores móviles, gracias a los acuerdos de roaming estándar realizados por Sateliot.
Cada nave espacial de la constelación orbitará la Tierra cada 90 minutos, proporcionando áreas de cobertura tres veces el tamaño de Texas. Sateliot no ha anunciado una fecha de lanzamiento y vehículo para su próximo satélite, pero la imagen de un despegue de SpaceX Falcon en su sitio web sugiere una posible colaboración futura. Además de los satélites de banda ancha Starlink de SpaceX, la Unión Europea, China y Amazon también tienen sus propias constelaciones en desarrollo.