La NASA ha logrado detectar una señal de «latido» de la sonda espacial Voyager 2, después de que se perdiera el contacto con ella a finales del mes pasado.
La Voyager 2, que fue lanzada en 1977 para explorar los planetas exteriores de nuestro sistema solar, ha superado con creces su vida útil prevista de 12 años, transmitiendo datos a la Tierra durante más de tres décadas.
Sin embargo, a finales del último mes, los controladores de vuelo enviaron accidentalmente un comando incorrecto que hizo que la antena de la nave espacial se desviara de la Tierra, lo que la hizo incapaz de recibir comandos o transmitir datos.
En un esfuerzo por restablecer el contacto, la NASA utilizó la Red de Espacio Profundo, su red global de gigantescas antenas de radio, logrando finalmente reestablecer el contacto con la sonda espacial el martes.
«Sabemos que la nave espacial está viva y en funcionamiento», dijo Suzanne Dodd, gerente del proyecto Voyager a la agencia de noticias AFP. «Esto nos ha animado».
Los controladores de vuelo en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California ahora intentan reposicionar la antena de Voyager 2 de vuelta hacia la Tierra.
Si este comando no funciona, algo que los controladores dudan, la NASA tendrá que esperar hasta octubre para un reinicio automático de la nave espacial. La antena solo está desviada un 2%.
«Es mucho tiempo para esperar, así que intentaremos enviar comandos varias veces» antes de entonces, dijo Dodd.
Voyager 2 es la primera y única nave espacial que ha visitado Urano y Neptuno. En diciembre de 2018, dejó la burbuja magnética protectora del sistema solar conocida como la heliosfera y ahora está viajando a través del espacio entre las estrellas, a unos 19 mil millones de kilómetros (12 mil millones de millas) de la Tierra.
Su gemela, Voyager 1, está aún más lejos, a 24 mil millones de kilómetros (15 mil millones de millas) de la Tierra, lo que la convierte en la nave espacial más lejana de la humanidad.
Ambas sondas espaciales llevan los llamados «Discos Dorados», discos de 12 pulgadas bañados en oro que contienen fotos y audio seleccionados para retratar la diversidad de la vida en la Tierra a cualquier posible vida extraterrestre que pueda encontrarlos.
Se espera que en aproximadamente 296,000 años, Voyager 2 pase por la estrella Sirius a una distancia de 4.3 años luz. Este evento marca otro hito en la increíble travesía de la sonda espacial, que continúa enviando valiosos datos a la Tierra, incluso después de décadas de su lanzamiento.